miércoles, agosto 23, 2006

Por Benito Rial Rodríguez
En el año 1996 el autor del presente articulo publica en la prensa un trabajo titulado “TECNOLOGIA Y MITICULTURA” y que decía textualmente entre otras cosas:
“Un erizamiento de suspicacias, rutinas y recelos que tienen por denominador común la ignorancia rodea a este importante renglón de nuestra riqueza pesquera de una muralla de prejuicios que ha de allanarse si queremos ver salir a la luz del sol un fruto que tanto costo lograr a lo largo del año”
Esta frase escrita por mi en 1.996 está no solo de actualidad sino que podríamos decir que las porfías se han exacerbado al punto de romper la unidad del sector y desbaratar los convenios, acuerdos y conciertos del sector bateeiro con los clientes.
En vez de haber una central de ventas que vele por los intereses de todo el sector, la tendencia es a ir cada uno por su lado, tratando de vaciar cada uno cuanto antes sus viveros a costa del precio y de la calidad final del mejillón.
Se esta politizando el sector, hasta el punto de que la política y la pertenencia a tal o cual partido es mas importante que la eficacia en la gestión y las luchas internas por el poder mantienen el sector mejillonero fragmentado en pequeñas camarillas que a nada conducen en cuanto a eficacia de cara a la mejor producción en los viveros
Si continua esta escalada no solo estamos retrocediendo a épocas en las que los fabricantes fijaban sus precios, descuentos y formas de pago sino que se detiene el progreso, la aplicación de nuevas tecnologías y las luchas contra las plagas tanto antiguas como nuevas del sector.
Y van a tener que intervenir rápidamente, pues a los problemas que ya tiene el sector se esta sumando una de las mas preocupantes plagas y es el descubrimiento en las rías de un nuevo tipo de mejillón foráneo que esta asentándose en ellas. Si no se toman las mediadas adecuadas cuanto antes, dicha plaga puede terminar con el sector mejillonero en pocos años.
Se trata una bioinvasion de nuestras costas por un mitilido de muy baja calidad comercial, sin carne apenas y con muy mal color y sabor. Dicha plaga de mejillón tiene un crecimiento y un desove rapidísimo y se esta extendiendo por todo el litoral. Seguramente ha llegado a las rías mezclada con la semilla de almeja importada de Nueva Zelanda o pegada en el casco de algún barco procedente del Pacifico.
Este bivalvo con el nombre latino de Xenostrobus securis ha generado una alerta biológica en la Ría de Vigo, lo que da idea de la gravedad de la situación a la que se enfrenta el sector.
Las Asociaciones de Productores de Mejillón deberían tomar urgentes medidas para comenzar a combatir la plaga mientras todavía estamos a tiempo
De nada vale que el parlamentario Bieito Lobeira solicite en el parlamento medidas para aclarar con urgencia el origen de la plaga, ni que intervengan los científicos del Instituto de Investigaciones Marinas. Quien tiene que mojarse con todos los medios disponibles es el interesado, o se el Sector Mejillonero en su totalidad, incluyendo depuradoras, cocederos, Unión de Fabricantes ANFACO, e incluso transportistas y Asociaciones de Mariscadores. Y por supuesto el Gobierno Central y la Xunta de Galicia. Y todos nosotros
La plaga tiene que ser atacada de inmediato y con la máxima contundencia, hasta conseguir erradicarla totalmente. Deberíamos poner en alerta al Consejo Regulador del Mejillón y a la flota mejillonera y que con todos los medios a su alcance (y son muchos) se dirija a la mayor brevedad contra la amenaza antes de que siga creciendo y expandiéndose por todo el litoral.
No podemos esperar a que se fije en las rocas y se junte con la semilla autóctona, provocando que cuando quieran recolectar cría para encordar en los viveros, ya vaya mezclada con la semilla de siempre como fauna acompañante y sea sembrado en los viveros por los propios productores. Si esto ocurriera, en pocos meses lo único que producirían las bateas seria esta basura, mezclada con algún que otro mejillón
Esto no es ninguna broma, pues estamos hablando de los medios de vida de muchísimas familias que viven del mejillón como único ingreso. Veamos como podría afectarles:
1. Captación de la semilla en litoral: Mezclada con esta especie nueva tendrían que retirar uno por uno los millones de crías basura
2. Encordado: Dejaría de hacerse automático y habría que hacer las cuerdas a mano para asegurarse de no sembrar la plaga
3. Crecimiento primario: Se fijarían las cuerdas con las larvas que flotan en las aguas
4. Desdoble: habría que hacerlo manualmente con retirada de la especie foránea
5. Crecimiento: Se seguirían fijando en las cuerdas las larvas arrastradas por las corrientes desde el litoral, y al crecer desplazarían el mejillón, filtrando todo el alimento y ahogándolo
6. Recolección: NO HABRIA NADA QUE RECOLECTAR
Así de negro seria el panorama que encontraríamos si esta bioinvasion no se ataja de forma contundente. Es preferible pecar de exagerado que esperar tranquilamente a que se arruine esta riqueza. Pongámonos pues manos a la obra, Por favor, tomemos en serio este nuevo desastre antes de que sea tarde

domingo, agosto 20, 2006